Todos los cítricos, incluidas las mandarinas, se combinan mal con ciertos productos. Por ejemplo, no se recomienda comerlas junto con:
• leche (esta combinación puede provocar una mayor formación de gases)
• platos de carne y pescado (puede favorecer procesos de putrefacción en el intestino)
Al mismo tiempo, las mandarinas se combinan bien con requesón, crema agria y quesos, así como con verduras en ensaladas y hierbas frescas.
Cuídese.
